¿Acaso el mundo no es sino la sombra de una nube que, no bien el hambriento de sombra la anhela, se disuelve…? (Ibn al-Mu'tazz)



domingo, 1 de enero de 2012

Ghazal de la emisaria



¿Quién es esta mujer que viene corriendo hacia mí?
¿Qué quiere, qué desea decirme ya que se detiene a distancia prudente
y descubre apenas su embozo para hablarme?

No te alarmes, se expresa tenue desde su sencillez,
solo soy una mensajera de quien te busca de verdad
y desea ser ceñida por tus afectos,
una enviada de aquella que suspira por el tono de tu voz
 y anhela el entusiasmo de tus palabras.

Ante mi sorpresa no pude sino inquirirla con nerviosismo:
¿quién es la que te envía? ¿Cómo conoce esa persona mi existencia
y qué puede saber de mis capacidades o de mis emociones?
¿Acaso mi presencia es motivo de comentario extendido por la ciudad?
Mira que no soy sino un hombre extraviado por rutas
de las que desconocía su existencia,
un hombre que no cuenta para nadie y aún ignora qué es para sí mismo.

No te inquietes. Quien trata de acercarse a ti
está más próxima de lo que tú sospechas.
Ningún mal puedes esperar de ella
mientras que serías toda tu vida un ser afligido si la rehúyes.

La emisaria del misterio volvió a cubrirse
y desapareció tras el paso al trote de los caballos del gobernador. 



*Fotografía de Angèle Etoundi Essamba


12 comentarios:

  1. Excitante intriga, muy bueno. Un abrazo

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  2. La emisaria habla de la verdad,cuanta razón tiene...

    "Ningún mal puedes esperar de ella,mientras que toda tu vida serías un ser afligido si la rehuyés."

    Bello sentido,un abrazo

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  3. Muy interesante, me ha gustado conocer tu blog
    Te sigo, un abrazo

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  4. Qué misterio, espero que no nos irás a dejar así y habrá segunda parte

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  5. Lapislázuli: el camino cotidiano siempre tiene más intriga de lo que aparenta. Solo hay que aparcar la rutina y la monotonía.

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  6. Genetticca. Muy aguda tú, sí. Gracias. Me hace bien iniciar el año con vuestras aportaciones.

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  7. Bienvenida, pues, Stella, a este espacio de devaneos, mas también de búsquedas.

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  8. Sonja. Eso quisiera saber yo. La vida está repleta de misterios nunca descifrados, pero que nos alimentan de alguna manera.

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  9. Bell i profund text.
    Cal no confondre la rutina amb la monotonia: la rutina és el caminet agradable (de 'route', 'routine) que seguim amb gust. Però li hem donat un significat pejoratiu, i això no és bo. Monotonia vol dir un sol color, i aquest concepte ja pot fatigar més.
    Jo sóc amiga de la 'routine', i la necessitem per viure. Rutina és la llum del sol, diària. I la lluna, periòdica. ¿Qui gosaria afirmar que no són amables o desitjades?

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  10. Saludable i acollidor any, Olga. Tal com ho exposes, tan precisa i matisadament, res a objectar. Però ... L'assumpte és que de vegades ambdós termes no només es confonen en el llenguatge sinó en els comportaments. No sé en quin moment l'ús del llenguatge s'altera i desvirtua, però en la vida quotidiana algunes rutines i algunes monotonies solen mostrar-se en la mateixa línia. El treball en una fàbrica, per exemple, sol ser rutinari i alhora poc creador i gratificant per a l'individu i, per contra, sí bastant monòton. Em pregunto llavors si és que hi haurà conductes o simplement activitats que no es distingeixen i que obren rematadament sobre un individu.

    No totes les rutines, en fi, són tan atractives i plenes d'al · licient com el sol o la lluna, òbviament.

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  11. Siempre nos asombra el camino, a veces tenemos miedo de enfrentarnos a él, pero como muy bien dice el texto, no hay que tener miedo sino todo lo contrario, en el camino encontraremos nuestra verdad. Saber escuchar tiene su fin y su regalo.
    Cuando este hombre crea ya no será un extraño para él.
    Espero que pasaras buenas fiestas y que este año nuevo venga cargado de bendiciones y salud para ti.
    un abrazo.

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  12. Mariola. La búsqueda de la verdad es la esencia del vivir consciente. Pero lógicamente tiene que dar miedo. Cuanto más descubres cosas de la existencia, dentro y fuera de ti, más miedo te da, te sientes con sensación dual: por una parte, el pánico a que lo que ves y te afecta te haga daño; por otra, la satisfacción y la sabiduría de ir descubriendo las manifestaciones humanas, tantas veces desgarradoras.

    Así que acepto cualquier clase de bendiciones que se me concedan, porque pienso que, más allá de las palabras, están cargadas de bondad. Mucha salud y buena mirada.

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