¿Acaso el mundo no es sino la sombra de una nube que, no bien el hambriento de sombra la anhela, se disuelve…? (Ibn al-Mu'tazz)



viernes, 14 de octubre de 2011

Ghazal de las ciudades



¿Quién puede ignorar aún cómo se han levantado las ciudades?

Que nadie diga nunca que las puso el cielo 
o que surgieron por la providencia de la tierra.

El cielo las da cobijo y el suelo las sostiene.
Pero sin las manos de los arquitectos y de los albañiles
no hubieran pasado de ser un manojo de chozas.

¿Se han hecho las ciudades para la vida o para el desfile de la muerte?
Hay tiempos en que fluye la artesanía y las ciudades crecen.
En su florecimiento alcanzan su cénit.
Hay tiempos en que las armas desplazan al comercio y las urbes merman.
En su ocaso sólo se hace presente la desgracia.

Algunos dicen que los desfiles son expresiones de la fuerza,
que la fuerza es necesaria para la seguridad de sus habitantes
y que exhibe la pujanza y la capacidad de poder.
Pero mantener los ejércitos ¿nos asegura el futuro?
Emprender invasiones ¿protege nuestras vidas?
Hubo ciudades que crecieron hasta ser Estados
y Estados que se convirtieron en imperios. ¿Ha sobrevivido alguno de ellos?
Ved que sus ruinas permanecen por doquier a nuestros ojos
y  la congoja de los albañiles gime todavía sobre los basamentos.

Cuando en mis viajes visito los restos del olvido
hablo con las estatuas derribadas y escucho su voz agónica:
aún estáis a tiempo de no perecer como nosotras.




6 comentarios:

  1. Los arquitectos lo tenemos muy duro, amigo mío, si lo proyectas con balcones te lo critican y si haces una fachada sin balcones te la critican también. Los cálculos, el control de los espacios, la construcción en si misma es tarea complicada y sobre el tablero de dibujo se te va la piel.
    ¿Quien puede ignorar aún cómo se han levantado las ciudades?, el arquitecto no, desde luego, en la árdua tarea va dejando trocitos de su vida. Y luego, una vez construido ves como se hace un mal uso, las armas desplazan al comercio y las urbes merman, se caen los muros y sobreviene la desgracia, desfilan botas marcando el paso sobre parterres y avenidas, los ejercitos pisan jardines de esperanza, solo en los cimientos del subsuelo queda el recuerdo y el esfuerzo de arquitectos y albañiles.
    Te lo dice un arquitecto con largos años, muchos años de experiencia profesional.
    Salud
    Francesc Cornadó

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  2. Francesc, tu comentario explícito complementa la intención del post. Hay mucha gente que ignora cómo se han hecho (y deshecho) las ciudades, los edificios, los espacios compartidos. Hay mucha gente que no valora el espacio y la búsqueda de la armonía entre lo que se debe construir y lo que debe permanecer vano. Hay mucha gente que sólo aprecia la urbe si todo está ocupado, edificado, pleno de servicios y usos mercantiles.Hay un horror vacui que es un horror horror total.

    Siempre que piso ciudades históricas o bien ruinas del pasado hago un devoto ejercicio de homenaje a quienes posibilitaron la vida de sus habitantes. Y, ¿sabes?, siento un cosquilleo en los pies y la mirada se despierta y lo veo todo ¡vivo!

    Gracias por entenderme.

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  3. Creo que no ignoramos como se han hecho las ciudades, pero no nos paramos a pensarlo, simplemente. Porque el ser humano -algunos- están mas ocupados en otras cosas, como bien dices,en las armas, en ejércitos, en la fuerza.
    Si nos sentáramos tranquilamente a contemplar las ciudades,las ruinas que están por todas partes, veríamos en esa contemplación el trabajo realizado, el mimo con que se construye un edificio- los que realmente aprecian el arte-, el esfuerzo y el empeño.
    Muestra de nuestra sabiduría sería el reconocerlo y conservarlo.
    un abrazo.

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  4. Mariola. Las obras complejas se nos ofrecen como un conjunto y una armonía, y a fuerza de ser cotidianas las pensamos simples, monótonas, indiferentes. Y nos olvidamos de su hondura, tanto en el tiempo como espacialmente. No todos los ciudadanos comprenden, disfrutan y aman la ciudad en la que moran.

    Las ruinas son bellas porque son el eco de la belleza que un día existió con vida y pujanza, y con colores y olores a seres que las poblaron.

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  5. Nos empeñamos en ocupar, al igual que en desterrar silencios, buscamos rellenar huecos y no crear un sustento...
    Pensamos en decorar cuando en verdad, nos despreocupamos de los cimientos ...
    Amamos la inmediatez y cuando todo se derrumba de la mano de las excusas, lejos de hacer autocríticas, volvemos a rellenar ....
    Es así y ¿ así será?...

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    1. Puede que no haya sido nunca así, ahora bien no sé cómo será. Tengo dudas sobre el futuro. Pero el pasado ha dado sobradas muestras de la claridad de supervivencia de la humanidad, plasmada en sus civilizaciones. No subestimemos la técnica alcanzada y el afán de levantar edificios y bienes, aunque el conflicto siempre ha acompañado en forma de intereses encontrados entre pueblos, naciones, creencias, culturas...

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