¿Acaso el mundo no es sino la sombra de una nube que, no bien el hambriento de sombra la anhela, se disuelve…? (Ibn al-Mu'tazz)



martes, 30 de agosto de 2011

En pos de las palabras



Coger el cálamo es fácil, disponer la tinta y el pliego está al alcance,

pero me avergüenza la traición de la mente en blanco.

¿Cómo empezar, pues,  a escribir, venerable,
sin que me acose la desazón por la palabra que no fluye?

No esperándola, responde el anciano. Escuchando sin prisas
el rumor que bulle en ti desde tus orígenes y que contienes a duras penas.
Mirando la lejanía como si estuviera a tu alcance
y alejando lo inmediato hasta que se revele su dimensión.
Contemplando el paisaje como si fuera el pequeño espacio de tu casa
y parando en tu morada como si se tratase de la extensión del campo abierto.
Ignorando las horas y negando los días.

Pero entre tanta vorágine del mundo, maestro, ¿cómo concentrame?

Ahuyenta las voces que gritan estruendosas y no dicen,
las lágrimas que exageradas corren y no sienten,
las quejas que tensan y no aplacan,
los silencios que parecen clamor y son vacíos.

Y si a pesar de tus sabias instrucciones mi mano queda en alto,
¿cómo no desesperar ni rendirme a la impotencia?

No te importe tanto el acto de coger la caña, mi joven amigo,
sino los garabatos de la mente y los trazos de la memoria.
Emborrona el rincón donde se acumulan tus pensamientos.
Deja que se aireen las ocurrencias que te parecen inconexas.

Abandoné los útiles a un lado y miré las palmas de mis manos abiertas,
invocando el instante, anhelando la inspiración.


10 comentarios:

  1. Muy bueno. Yo no soy tan ceremonioso como ese maestro, pero otra regla de oro es no intranquilizarse demasiado, no tener prisa, confiar en que 'algo' nos inspirará en cualquier instante, como una ráfaga. Eso, o el denominado 'gatillazo', jajaja.

    Un cariñoso abrazo desde 'Poemas del volcán'

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  2. Luis. Un maestro calmo, pero que no quiere dejar nada guardado. ¿O sí? Transmitir es la función del maestro. Todos somos depositarios y a la vez transmisores. Todos somos maestros y alumnos. Todos llevamos bagaje y nos queda mucho por transportar. ¿Para qué un copyrigth?

    Abrazo.

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  3. Te doy la bienvenida como seguidor de mi blog. Compartimos el placer por el lenguaje poético y veo tu admiración por los poetas mediterráneos. ¡Ah, el Mediterráneo, la única patria que todos hemos comprendido!

    Salud

    Francesc Cornadó

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  4. Hay tanta verdad en las palabras del anciano...
    Por ejemplo : cómo empezar pues a escribir sin que nos acose la desazón?
    "No esperándola".
    Dejar que fluyan las palabras, sin mediar, aquietar nuestra mente y como bien dices airear las ocurrencias que parecen inconexas.
    Cuando uno está sereno y no espera aparecen los milagros.
    un beso.

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  5. ¿Para qué un copyrigth? Únicamente para intentar protegerse del saqueo de algún bárbaro; no para ensalzar el ombligo ni evitar que éste aprenda. No es lo mismo asimilar que saquear. Pero estoy muy de acuerdo contigo: todos somos maestros y alumnos al mismo tiempo. Incluso lo "original", nunca es agua de las cumbres; ni éstas son más que un agua reciclada por la propia naturaleza.

    Otro abrazo

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  6. Francesc, gracias por tu acogida. Es que el Mediterráneo es una patria húmeda.

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  7. Mariola, así lo percibo yo. Has captado al anciano. Aprecio tu seguimiento. Mucho.

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  8. Luis Nieto, bebes de aguas semejantes. Son ricas, no sé si nos saciarán pero al menos que tengan frescura y sean límpidas (en la medida d elo posible)

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  9. Que versos tan maravillosos, leeré todo tu blog, poco a poco, para irlo saboreando y por supuesto aprendiéndote.
    Un abrazo.

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  10. Sara, me honras con tu lectura. Bienvenida. Se admiten críticas y disidencias. Las palabras no son propiedad de nadie.

    Un abrazo.

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