¿Acaso el mundo no es sino la sombra de una nube que, no bien el hambriento de sombra la anhela, se disuelve…? (Ibn al-Mu'tazz)



sábado, 20 de agosto de 2011

Presencias lejanas


Me dirijo a ti, la gran ausente de mi infancia pero no la olvidada

de los juegos cómplices en el hammán.

Aquel apartamiento hacia la penumbra celado a otros ojos,
allí donde nuestras miradas se tocaban y nuestros dedos gozosos observaban
los espacios diferentes de los dos cuerpos sobre los que queríamos saber.

¿Recuerdas, niña,  cuando pulsaste traviesamente  mis labios
y yo apenas rocé tu torso ligeramente ondulado?

Fue un disimulo que se repitió muchas veces,
mientras no cesábamos de volcar morosamente sobre nuestras cabezas
aquel rocío de la fuente que nos atraía sin que nadie se apercibiera.

¿Recuerdas, niña, que yo dibujaba en tus brazos letras imaginarias
y tú cubrías los míos con serpientes que no terminaban de enroscarse jamás?

¿Recuerdas, presencia lejana, el intercambio de símbolos,
aquel sol, aquella luna, aquellas estrellas que desparramábamos
con el jarro insaciable de nuestra curiosidad?

Fue un baile repetido un día tras otro,
y una mañana y otra ansiábamos el encuentro lúdico,
y una y otra vez alternábamos la iniciativa hasta aquella jornada maldita
en que una de las manos quedó huérfana de su caligrafía de caricias.  

Me duele recordar aún tu partida y mi vacío entre el agua que se perdía,
inútil e insensatamente, a mis pies.  



14 comentarios:

  1. Las primeras caricias, las miradas cómplices, el deseo todavía virgen en las dedos... ese disimulo del que hablas mientras ella cubría tus brazos con serpientes que no acababan enroscarse jamás, la espera hasta el próximo encuentro imaginando cómo sería volver a recorrer su torso ligeramente ondulado...la pasión.

    He vuelto con estas letras a recordar mi infancia y ese deseo del que hablas, tan puro que puedo revivirlo otra vez con la misma intensidad.

    Aunque todo termine, no termina del todo y buscaremos en nuestras vidas de nuevo a esas personas que nos devuelvan un trocito del cielo de antaño.
    un beso.

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  2. Duelen mucho las ausencias.

    Bonita entrada.

    Besos.

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  3. Mariola. Si mis letras sirven para recuperar algo en la memoria y en la gratitud sobre tu infancia, haces que me enorgullezca. No, claro que no se olvida. A veces perdemos significado sobre ciertas situaciones, pero eso es muy particular en cada uno. No se trata de cultivar nostalgias, sino en mantener lo primigenio, buscar clave, y a veces en disfrutar relatando a otros o a nosotros mismos lo vivido.

    A veces me pregunto lo que tú afirmas: si no estaremos buscando toda la vida situaciones desarrolladas de aquello, personajes de entonces, sensaciones, sobre todo sensaciones. Gracias.

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  4. Carla. Las ausencias son siempre el gran Dolor (no te cuento si éste es el sustitutivo del gran Amor)

    Me alegra si disfrutas por aquí.

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  5. Un bellísimo texto poético cargado de nostalgia. ¿Reside la poesía más en lo que se pierde que en lo que permanece, quizá porque es la constatación de que, al tiempo que vivimos intensamente, morimos poco a poco en esas pérdidas?

    Un cariñoso abrazo desde 'Poemas del volcán'

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  6. El dolor de una ausencia es un dolor muy grande... quizá el mayor.
    Un abrazo.

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  7. Luis, es posible que sea como indicas con tal ojo clínico. Al menos, un tipo de poesía. Me da la impresión que lo tienes más reflexionado que yo.

    Gracias, meditaré en ello.

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  8. Towanda, probablemente. Carencia, ausencia, pérdida...Algo de cada individuo se va también.

    Bienvenida. Un abrazo.

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  9. Precioso retrato del momento vivido, que perpetúa el recuerdo que dejan las convivencias románticas cuando éstas no han alcanzado la pendiente que va en descenso.

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  10. Bienvenido, Carlos. Los tiempos, ya olvidados muchas veces, de la iniciación están cubiertos de un velo misterioso y que cuesta interpretar. Pero tienen un noséqué melancólico cuando vienen a la cabeza.

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  11. La ausencia siempre es tristeza... y presencia, casi siempre es alegría.
    "presencia", bonita palabra. Siempre es un regalo.

    un abrazo de elregalodetupresencia

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  12. ERDTPresencia. Solo que a veces la presencia se hace esperar...Siempre es un don. Tu título bloguero es precioso. Mímalo.

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  13. A veces estar lejos es una forma de sentir cerca. En ella entre pensamientos y ausencia se perfilan las senciones que determinan quien somos.

    Mi abraz✴

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    1. En los espacios sin dimensión (tal vez los agujeros negros sean eso, pero nos pillan lejanos) los términos lejanía o cercanía no cuentan. Las sensaciones son un don sin espacio y, aunque no siempre, sin tiempo: acaso lo que da a eso llamado Ser un aire casi ilimitado.

      Gracias. Suerte.

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