Los últimos días de mi vida
unas voces me hablaron:
vuelves a nacer y ella vendrá a ti.
Abrirá los surcos y alzará las olas.
Su viento agitará crines de ébano.
Ha domesticado la tormenta
y pondrá en las yemas de tus dedos
una señal encendida.
Abandona cuantos sueños de eternidad
te haya propuesto el destino
a cambio de su mano tendida.
* Fotografía de Alex Howitt