¿Acaso el mundo no es sino la sombra de una nube que, no bien el hambriento de sombra la anhela, se disuelve…? (Ibn al-Mu'tazz)



jueves, 25 de junio de 2015

Esto que alumbra. 5






La leche sabe a la hembra misma
que te acogió y te dejó caer
de sus entrañas.

Brillan sus areolas en tus labios
y al succionar ávido imploras
a la vida
y pides que ésta sea nutricia para siempre.

No sabes la longitud ni el tiempo
del adverbio
pues en ese momento sobrevivir es tu gramática.

¿Será por ello que todavía buscas
lo que es irrepetible
en una simulación de lo perdido?



Imagen: Josef Sudek


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