Una hoja habla porque ya está escrita.
Su savia es su tinta.
Procede de los minerales que nunca conocieron la luz
pero querían aprender a leer.
Entonces con el oleaje de los ríos que recorren sus entrañas
fecundaron la tierra en busca del lenguaje.
No hay muchos hombres que conozcan el alfabeto de una hoja.
Tiene infinitos caracteres
para poder expresar cuanto habita fuera de la vista.
Apenas deletreo algunos de sus signos
que me trasladan a oscuros secretos nacidos cuando yo era aún diáspora.
Por ejemplo, que antes de tu piel no hallé playa alguna
cuya superficie mimara tanto
la frágil superficie de mis manos.
* Fotografía: Angèle Etoundi Essamba
Una eternidad nos llevará descifrar esa hoja, una eternidad nos llevará comprender el alfabeto de sus manos.-
ResponderEliminarHay tantos alfabetos innatos a los que acercarse...
Eliminar!!Qué bonito sombreado¡¡
ResponderEliminarQue uso más apropiado del lenguaje, Besos,
El lenguaje está en las hojas, en las manos, en la voluntad. Gracias por tu aliento.
EliminarAntes no hallé blog que mimara tanto el lenguaje fecundando así el ansia de leer.
ResponderEliminarLo he leido varias veces y la musicalidad de las palabras hacen resonar lo más hondo.
Besos de alfabeto.
Tal vez se trata solo de rumor del viento...ese que nos gusta escuchar de vez en cuando para liberar toxinas y monóxido mental. Un abrazo.
Eliminar2 cosas:
ResponderEliminarme gusta mcho lo que escribís, me hace decir oh, estoy leyendo poesìa, pocas veces me sucede. Así que gracias. y la segunda cosa, si es que gloria, la de arriba viene a leer esto, es que nunca puedo comentarle a ella porque me rebota los mails, si sabe lo que sucede...
Uf, me anima lo que dices, Garriga, gracias. De lo segundo no puedo decirte, alguna vez me ha pasado pero nunca supe la razón; en esto de la red hay cosas que no nos alcanzan a los usuarios de a pie.
Eliminarinvertir la acción de la caricia es un "truco" estupendo para un cierre genial del poema
ResponderEliminarsaludos
La acción de la caricia suele estar agazapada con frecuencia, Omar.
EliminarYo, apenas conozco el alfabeto de una hoja, sus signos más ocultos. Algún día, con poemas como el tuyo, lo descifraré. Un abrazo
ResponderEliminarLo mío son garabatos. Lo que uno teme con esto de no ser eterno es que un día cambien los alfabetos y no sepa garabatear. Pero algunos son una constante cada vez más anhelada. Un abrazo.
EliminarMe ha encantado el nacimiento de este lenguaje, las posibilidades de poder invertar uno nuevo que nos sirva, que nos ayude en nuestra vida diaria, un lenguaje como el de estas manos que miman una piel donde se refugia todo un abecedario.
ResponderEliminarPrecioso el final.
un abrazo.
Siempre aprendiendo de los lenguajes y en los lenguajes, ¿no crees? Un abrazo.
EliminarExcelente prosa, donde sus significados nos llevan a un conocimiento del lenguaje oculto en el alma, que cuando en un papel lo expresamos, hay multiples conjunciones para que la hoja nos hable.
ResponderEliminarCon ternura
Sor.Cecilia
Te invito, Cecilia (nombre con resonancia por llamarse así una de mis abuelas), a que te pasees con amplitud y sosiego por esta sombra de la nube que, aunque efímera en su expresión, como todo lo divino y humano (que viene a ser lo mismo como bien sabes), crece y refresca en función del conocimiento que nos guía.
EliminarCordial siempre. Muchas gracias.
El haz y el envés, un sutil movimiento del aire. La palabra nace.
ResponderEliminarEse giro entre haz y envés es lo que dices: movimiento, aire, cambio, nueva perspectiva. Es lo que otorga ese carácter complementario que nos lleva a saber. La palabra debe nacer y morir en cada soplo. Gracias.
EliminarHola, Sombreado. Gracias por hacerme descubrir tu blog. Tienes unos textos muy buenos, me ha gustado mucho "Advertencia". La poesía es mi asignatura pendiente. Tu espacio me atrae con sus luces y sombras. Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarEsto son ejercicios, nos pasamos toda la vida iniciándonos y llenando cuadernos, no se sabe bien para qué. Me alegro de que hayas parado aquí.
EliminarUn abrazo.
A mi me ha parecido ver una relación entre la hoja escrita y la hoja del árbol...
ResponderEliminarLa primera si està escrita con mimo, lleva la sabia de la cultura, la segunda lleva la savia de la vida...Y la cultura también es vida.
Besos.
¿Por qué no esa relación? El papiro fue de los primeros soportes vegetales de texto, por ejemplo.
EliminarBuena relación vinculante la que haces, gracias.
Senti a magia do blog.
ResponderEliminarVim para ficar.
Bjs
Bienvenida, pasea por aquí cuanto gustes. Obrigado.
EliminarEs un remanso de paz tu poesía, un lujo descansar al final del día dejandome llevar por tus agradables reflexiones.
ResponderEliminarCalificar estas letras de remanso me calma a su vez.
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