Has buscado el silencio entre los humanos
pero los humanos huyen de él.
El silencio no se oye porque no es voz
ni se medita porque no es pensamiento.
No hay práctica del silencio
pues su utilidad no es medible.
No se define por un volumen
y no posee gravedad.
No se nombra por su consistencia duradera
sino por la fragilidad que compone su esencia.
No se percibe a la vista pues habita en su propia hondura.
El silencio no es nunca una palabra
cuya maternidad proteja otras palabras.
Es una predisposición.
Pasa y tienes que recibirlo.
Llega y tienes que estar ahí.
Te embarga y tienes que entregarte.
Cuando desaparece no eres ya el mismo.
* Fotograma de la película El caballo de Turín, de Béla Tarr
Preciosa poesía Somberado, me ha gustado mucho, enhorabuena, y felicidades por tu blog, besos.
ResponderEliminarO sea : " Sombreado", perdón, Abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti por tu opinión estimulante. Un abrazo.
EliminarEse que toma un lugar que no existía y te despoja de parte de lo que eras.
ResponderEliminarHermoso poema para leer el silencio
Pero resulta difícil darnos por enterarnos de su presencia. A veces pasa tan inadvertidamente...
EliminarEl silencio, a pesar de no ser todas estas cosas, puede hacer que te sientas maravillosamente feliz...I no entiendo porque algunos humanos huyen de él.
ResponderEliminarBesos.
Más bien lo rehuyen, puesto que se ofrece más e lo que nos pensamos.
EliminarLo preocupante -o no, según se mire- es cuando se queda a vivir, cuando no desaparece.
ResponderEliminarHermoso texto, un abrazo
Me lo pienso. ¿Por qué su compañía debería significar preocupación? Un abrazo, Amando.
Eliminarpensar que el silencio es música también
ResponderEliminarme gustó
saludos
Puede ser tanto...cuanto fluye en nuestro cuerpo puede saber de él.
Eliminarese silencio que es precaución quizás, centro que da sentido, multiplicidad al desorden y conlleva lo habitable, la comunicación entre lo vacío y lo lleno. Hermosos versos, surcos, en voz baja, sin anteponer nada… cuando pasa, llegan, quebrando inertes riquezas que nos encadenan. Abrazos.
ResponderEliminarc c rider
Qué buena descripción, Rider. A veces es punto de inflexión también. ¿O siempre? Gracias por tu comprensión.
Eliminares que es también casualidad, hace poco ví un film de bela tarr, que inspiró el poema19 allá en los7días y hay vasos que comunican... esas inflexiones
EliminarCasualidades de los vasos comunicantes, más allá de la teoría.
EliminarMuy bello texto, me gustó la idea que transmite y cómo la desarrollas.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Pues agradezco el estímulo de tu comentario. Puedes pasar cuando quieras. Un abrazo.
EliminarUn silencio, a veces, dice más que mil palabras. Bello poema.
ResponderEliminarBesos.
El silencio interpreta las palabras, las imágenes, los tiempos, los anhelos, los deseos...
EliminarMe ha gustado mucho tu poema y para mí encierra una lección que quisiera aprender, intentar vencer mi instinto impetuoso y entregarme al silencio para curar mi desasosiego, hallar un poco de paz.
ResponderEliminarDesde que he empezado a leer tus poesías tengo añoranza del mar, y precisamente mañana lo tendré enfrente, pensaré en tus letras cuando lo comtemple, le escucharé en silencio, hace demasiado tiempo que no lo hago. Es un placer leerte, saludos!!
Vaya, los del club impetuoso buscan alivio. Suelen ser los que más posibilidades tienen de dejarse acompañar por el silencio. El mar es el mar y posibilita miradas, no siempre es silencio. Yo una vez naufragué en él y fui arrojado a la orilla dolorosamente, pero es otra historia. Y en medio de lo ensordecedor de su oleaje y de mis heridas el silencio me visitaba (lucha de ímpetu) Gracias por detenerte aquí.
EliminarEl silencio habla de respeto y muchas veces es más comunicativo que el habla. Yo sí creo que los humanos le hacemos un sitio en nuestras vidas porque lo necesitamos.
ResponderEliminarMe ha parecido un poema muy reflexivo, abierto, cómplice con el lector.
Un abrazo.
A veces le hacemos un sitio, a veces lo expulsamos, a veces lo malinterpretamos...Gracias por tu opinión, Ohma.
EliminarEl silencio no es voz, pero permite escuchar infinitas voces, incluyendo la voz interior. Para mi no existen silencios vacíos, sólo hay que aliarse con él...y suceden prodigios.
ResponderEliminarEstoy en línea con tu criterio, y eso que dices me llega.
EliminarNos dejamos llevar por su significado escueto y genérico, cuando en realidad abarca infinidad de posibilidades, cuando se busca puede ser perfecto, cuando es impuesto, es a veces...doloroso
ResponderEliminarBuscar el silencio como parte de nuestra identidad.
EliminarPero tal como dices, a veces hay formas llamadas del mismo modo que resultan graves e hirientes.
¡Es tan difícil, por tan íntimo, dejar hablar al silencio!
ResponderEliminar¡Tan difícil prestarle la palabra oportuna que no lo derrumbe!
Encantada de la lectura de este blog.
Un saludo cordial
Lo dices con claridad y certeza. Sin embargo hay que hacerle sitio. Pararnos ante el ruido sobrante y escucharnos.
EliminarVuelve cuando gustes.
late aquí la belleza
ResponderEliminarme estremezco
agradecida
Agradecido yo por sentirme arropado.
EliminarToma el espacio que hay aquí.
El poema me resulta estupendo, amigo. He llegado a este blog siguiendo un comentario en otro...fue buena idea buscarlo. Aquí, encuentro buen gusto y poesía: te felicito "Sombreado", es un placer visitar tu blog (que desde ya, seguiré).
ResponderEliminarGracias por compartir belleza.
Afectuoso saludo
Gracias. No tengo claro que la búsqueda siempre lleve implícita la belleza. Pero sí la necesidad. Hay mucha fronda entre las palabras, las intenciones, las ideas y las falsas visiones del mundo que, en mayor o menor medida, todos llevamos con nosotros. Y no obstante hay que desbrozar los caminos, aunque no lleguemos a ninguna parte. Ya sabes por qué.
EliminarMuy acertado en estos tiempos de ruidos y donde todos hablan para no decir nada.. Hay personas que no lo soportan pero por algo se practica en las religiones orientales y en la meditación.. buen poema
ResponderEliminarun beso
Y uno no sabe si llega a dejarse tentar por el silencio por efecto de la impotencia y la confusión, o es el silencio que se brinda ante tamaña hartura que a veces la vida depara.
EliminarMuchas gracias por tu criterio vivo.
Se agradece encontrar un blog de poesía meditativa, que escape del biografismo aplastante de las poéticas de los blogueros de más renombre.
ResponderEliminarAlgunos de sus poemas, son muy buenos, y tienen un pálpito tranquilo que hace que se lean con gusto, y sigan presentes.
Me hace meditar tu comentario, pues uno se debate siempre entre el instinto y sus límites de escribiente. No es fácil expresarse, pero peor es reprimirse.
EliminarNo sabes cuánto agradezco ese criterio que manifiestas, tiene algo de brújula para mí. Cordial y salud día.
Cuanto silencio y nos paraliza el habla...no nos deja ser. UN abrazo. Cralos
ResponderEliminarMíralo por el lado de la liberación y del sentido del silencio verdadero...hay tanto ruido por todas partes...
EliminarUnn abrazo.
Hace unos días, puse un comentario a este poema que realmente, era un comentario al blog por la gran calidad y sensibilidad de sus post. No sé la razón por la que no ha aparecido, si en algo he herido la sensibilidad y el comentario ha sido rechazado. No sé. Pero insisto, porque siento que estoy ante un gran poeta y me encantaría mantener este vínculo virtual para poder disfrutar de sus creaciones. Sigo este blog y lo he destacado en el mío. Un fuerte abrazo desde Canarias.
ResponderEliminarPues disculpa, Andrés. Por más que miro y busco no veo ni como spam ni como no reconocido ningún mensaje tuyo. ¿Era con el mismo nombre o con otro? Ciertamente, no sé qué decirte. Pero me alegro que me lo digas.
EliminarJamás he censurado ni eliminado (salvo error de mi apresuramiento a veces) mensaje ni comentario alguno. No es ni mi estilo.
Me estimula mucho tu coment, sigue por aquí cuando gustes. Y comenta igualmente cuando estés de acuerdo o no te parezca bien cualquier texto.
Un abrazo, Andrés, y lo siento. Seguiré indagando qué ha podido pasar.
Me encantan estos versos sobre el silencio. Acabo de descubrir este espacio. Yo ando también en las prisas y la vorágine de este mundo. Hay tanto que disfrutar y tantas cosas buenas que ofrece la vida que casi siempre me pierdo y necesito calma y buscar el equilibrio y asumir que no puedo estar en todas las "tajás"... Contenta de haber encontrado el momento de meterme por este lugar.
ResponderEliminar¡Abrazos y sonrisas!
Pues sé bienvenida y disfruta de aquello que encuentras grato por aquí. Un abrazo.
Eliminar"El silencio es una predisposición".
ResponderEliminarLeí pero tengo que pensar, tanto en este como en el anterior poema. Son muy bellos, muy profundos.
Gracias por hacerme llegar hasta aquí.
Gracias a ti por leer. Entra en ellos.
Eliminar"Parecería que su estado normal es el silencio, y la palabra una fiebre ligera que les da de vez en cuando."
ResponderEliminarSí.
EliminarEl poema está precioso. Regresé, no sé cómo en el primer comentario olvidé decirlo.
ResponderEliminarGracias, Fernanda.
EliminarMuy bueno,me ha llegado mucho.
ResponderEliminarVeo cosas muy interesantes por aqui.
Con tu permiso,me quedo :))
Por supuesto, Gea, este espacio es para transitarlo. Se permiten opiniones críticas y deconstructivas, si apetece hacerlas. La expresión es un juego abierto, y respetuoso, naturalmente. Gracias por pasar.
EliminarEspero tu permiso para compartirlo en mi blog.Gracias
ResponderEliminarPor supuesto, no había hecho falta que lo pidieras. Me congratula, además.
ResponderEliminarBello blog, un alimento para la retina!!! Me quedo con su permiso. He leido que su estilo es respetuoso sobre los comentarios, se le agradece, ya que los mios son sencillos, pero siempre buscando la forma de empaparme de la sagacidad de otros.
ResponderEliminarEl silencio es torcido y recto, es su fondo habita algo maternal, que nos espera siempre, nos abraza, nos acaricia. El silencio es solo silencio!!!
Los comentarios hay que respetarlos siempre, porque son parte de nosotros, de los que los emitimos y de los que los recepcionamos. Tolerancia, buena intención y crítica constructiva van de la mano.
EliminarEl silencio habla más de lo que nos pensamos, me da la impresión. Prueba a escucharlo.
Gracias por parar aquí.