Como el lugar donde reviven los recuerdos
y tu fuerza se disgrega batida por incertidumbres
sin saber por qué no perduró el amor
como la hora que interroga a tu silencio
la razón de que los días se volvieran tan amargos sin llegar
a territorio alguno donde habitar tu ámbito apropiado
como la mirada curiosa que viaja y te sugiere
si no será tan solo la prueba necesaria
el ensayo de que el hombre que crecía dentro de ti
no era una sombra
como la nueva imagen que se aproxima para acariciar tus sienes
arañadas por el antiguo ramaje de la melancolía
no sabiendo si alguna vez se encontrarán los dos rostros
que miran siempre hacia el otro lado
sin rebelarse contra el titiritero que se aferra a ti y te maneja
con habilidad de experimentado hacedor
así se muestra ella
tuya es la
noche
ten
* Fotograma de La condena, de Béla Tarr
La noche cuán vasto es su abrazo, a pesar de los enigmas, de lo insospechado, de las dudas. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarNo te quepa duda. Tal como dices yo también la siento. Un abrazo.
EliminarPues yo solo veo Luz, Sombreado, aquí. besos.
ResponderEliminarAtisbos de luz, acaso. Gracias.
EliminarSiempre bello mi estimado,
ResponderEliminary esta vez
más
por lo borgeano
En Borges está casi todo. Saludos.
EliminarMuy bueno, la noche atiborrada de melancolía. Triste y hermosa como pocas cosas. Saludos...
ResponderEliminarY sin embargo, es probable que la noche nos ilumine, ¿no crees?
EliminarLa noche, inspiradora de poetas, y cómplice de conspiradores. Así es ella.
ResponderEliminarSaludos.
Cómplice de conspiradores, eso me gusta. También la noche ha sido el escenario de los conjurados, pero esta es otra historia. Saludos.
EliminarAy, esos rostros que no se miran. Pero ¿sabes? en alguna parte leí que el verdadero amor no es el que hace que dos miradas se encuentren sino el que hace que dos miradas miren lo mismo...
ResponderEliminarLos dos rostros que no se miran o que miran en direcciones opuestas no son necesariamente rostros que busquen el amor. Respecto a que dos miradas miren lo mismo...a veces es casualidad. Pero ¿por qué no nombrar al azar como amor?
EliminarNoche, silencio, sombras, entrañas, territorios donde pueden habitar misterios, incertidumbres, agonías, esperanzas y vidas ...
ResponderEliminarSaludos cálidos.
Todo eso, no sé si más, y de una manera turbulenta e incontrolada. Es divertida la noche. Solo el dolor la vuelve odiosa.
EliminarEncantador e belo teu poema! *__*
ResponderEliminarVolte sempre ao blog :)
Abraços e uma Boa Noite!
Obrigado, Franciéle. Gracias por pasar. Puedes andar por aquí cuanto gustes. Bom dia!
EliminarCojo lo que me ofreces y me quedo con el baile de los astros, que entiendo aludes en tu último párrafo.
ResponderEliminarY es que en algunas ocasiones los rostros que miran siempre al otro lado se encuentran, todo un lujo y una rareza digna de ver, se supone que si pasas la mayor parte de tu vida en la misma zona solo tienes una oportunidad para contemplarlo, si tienes suerte.
Saludos!!
El baile astral, no siempre luminoso. Pero sí activo. Y acaso generoso y acogedor.
EliminarBellísima poesía Sombreado.
ResponderEliminarBesos.
Lo ves con buenos ojos, Azzul. Gracias.
EliminarPrecioso!
ResponderEliminarCreo que algunos poemas no se pueden comentar...sólo disfrutar.
Y éste es uno de ellos.
Cariños.
Yo diría que los poemas, al menos los más interesante sy profundos, no se pueden ni se deben comentar. Yo agradezco esa manera delicada que tienes tú de hacerlo. Gracias, Adriana. Pasa cuando gustes.
EliminarQué interesante blog...Filosofía hecha poesía. La noche encierra el misterio de nuestro apaciguamiento, y la interiorización de todo cuanto se desprende de nosotros y del mundo, y no comprendemos. La necesitamos para contrarrestar la agitación del día que nos aleja de nosotros mismos. Hermoso poema.
ResponderEliminarLa poesía no carece de pensamiento, simplemente lo inhala y lo emite con otra forma no lógica, digamos. La noche puede ser la física cotidiana y puede ser una manera negativa o carente de pasar la vida. Significados varios, no necesariamente contradictorios. Se agradece, Jimena, haberte asomado a este espacio.
EliminarRegalar la noche, un exceso propio de enamorados o insomnes.Incluso de ambos, como acostumbra a ser.
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog. El tuyo me gusta.
Que pases una buena tarde.
O simplemente de solitarios. Espejo, cueva o ùnto físico de inflexión de esa relación espacio-tiempo que es nuestra vida haciéndose. Bienvenida, Amaltea.
EliminarMolto bella la tua poesia!! Un abbraccio...ciao
ResponderEliminarGiancarlo, grazie, si può andare quando si vuole in questo luogo. Abrazzio. Ciao.
EliminarUn hermoso poema, la noche, como un ánfora llena de dioses. Hermoso blog de poesía.
ResponderEliminarO de suspiros de dioses, ¿no? Me conformo con humanos. Eres muy amable. Por aquísigue Sombreado, gracias, Julie.
EliminarTe leo mientras escucho la danza Sufi.
ResponderEliminarY siento...siento muchos ecos, muchas resonancias, mucha fascinación.
Sin duda tu blog ha sido el descubrimiento de mi día, un estimulo a mis sentidos, una puesta de sol al atardecer,un rincón donde la armonía y la alquimia danzan en mi imaginación, y me invitan a meditar al ritmo de tu voz muda.
Saludos
Me dejas sin palabras, Joshua. Sé bienvenido a la noche.
Eliminar¡Magnífica, hermosa poesía!No solo esta, la del blog en general. Me has dado una linda sorpresa.
ResponderEliminarPuedes recorrerlo con calma si te place. Muchas gracias.
EliminarBellísima tu mirada de la noche. En silencio quedo en medio de La noche, saltando de verso en verso y mirando desde el otro lado cada estrofa.
ResponderEliminarEres realmente sorprendente, pero eso ya lo sabes.
Un abrazo nocturno.
Los ecos de estos versos de la noche en medio de la noche...esa es en la sorpresa, no yo. Gracias, Mafalda, cuánto tiempo. Un abrazo.
EliminarHermosa poesía y agradable sorpresa. Me quedo por estos lares a leerte un ratillo.
ResponderEliminarPor supuesto, Sandler, cuanto gustes. Saludos.
Eliminarmaravillosa poesia.
ResponderEliminarun placer haber pasado por aqui.
Gracias por participar de la palabra.
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