La tierra es vuestra pero también el mar
no para esquilmar sus bienes
sino para proporcionaros el nutriente justo
y fomentar la vida que reciclará la vida.
Vuestra partida es el retorno cotidiano;
algo que a ellos se les ofrece improbable.
Pero también es el testigo y la vigilancia y en vuestras manos
cabe toda la herencia que las culturas labraron
y que otros hombres pretenden destruir de modo abyecto.
Dejad que las olas os desnuden y os sumerjan en mundos de futuro
pues nadie os dijo antes que el primer pudor es recatarse de la miseria
y proveerse contra la aniquilación del instinto.
Mimemos a la tierra, porque es el tesoro más preciado que tenemos, y todo cuanto la naturaleza nos rodea, es la herencia del futuro.
ResponderEliminarUn beso.
Dejad que las olas os desnuden y os sumerjan.....
ResponderEliminarMe ha encantado tu blog
bellas palabras...inspiran mucha tranquilidad y sabiduria.
Volveré a visitarte
me encantan las fotos, yo ahora estoy trabajando en un país árabe y nunca deja de sorprenderme su cultura.
Ha sido un placer
alberto
Recojo tus palabras, Carla. Aunque temo que los hombres estén ciegos. Y no quieran salvarse (que pasa por salvar la Tierra)
ResponderEliminarCuidarse.
Gracias, Alberto. También tu atención estimula mi pequeña tarea de blog. Simplemente con que observemos la caligrafía de la cultura árabe, uno descubre la profundidad de su sabiduría.
ResponderEliminarPasa cuando desees y aporta lo que te parezca. Un abrazo.